IMPLEMENTACIÓN DE OFICINAS EN LINCE CON METODOLOGÍA BIM-VDC

Es muy grato ver como un proyecto va tomando vida desde el momento de la concepción arquitectónica hasta verlo hecho realidad. Les cuento que seguimos avanzando con el Proyecto de Implementación de oficinas en Lince, con un gran equipo de trabajo; empleando la metodología BIM-VDC junto a una especialista como Tati Pinto, cuya experiencia se ha convertida en la columna vertebral de este gran proyecto.
¿QUÉ ES BIM?
Building Information Modeling (BIM) es una metodología de trabajo colaborativa para la creación y gestión de un proyecto de construcción.
Su objetivo es centralizar toda la información del proyecto en un modelo de información digital creado por todos sus agentes.
BIM supone la evolución de los sistemas de diseño tradicionales basados en el plano, ya que incorpora información geométrica (3D), de tiempos (4D), de costes (5D), ambiental (6D) y de mantenimiento (7D).
El uso de BIM va más allá de las fases de diseño, abarcando la ejecución del proyecto y extendiéndose a lo largo del ciclo de vida del edificio, permitiendo la gestión del mismo y reduciendo los costes de operación.
Las ventajas del BIM respecto al método de trabajo tradicional son evidentes, enumeremos brevemente algunas de ellas:
Las plataformas BIM actualizan automáticamente la información que es editada en cualquier parte del modelo. Esto quiere decir que si un elemento es modificado en una planta, se modifica automáticamente en las secciones, alzados y vistas 3D, igual que si se modifica una característica en un listado, cambia automáticamente en todo el proyecto. No hay posibilidad de error humano. La información siempre es coherente.
Al trabajar todos los agentes sobre un único modelo, no hay posibilidad de pérdidas de información debidas a la descoordinación entre versiones que manejan los distintos profesionales.
•Al establecer este método de trabajo en paralelo, todos los agentes pueden plantear desde el principio las opciones que consideren más convenientes para el proyecto, implicando directamente a toda la organización. El proyecto se desarrolla en tiempo real de forma coordinada en un entorno colaborativo, siempre bajo la supervisión del cliente.
El BIM permite disponer en todo momento de cualquier información que se requiera, tanto de de diseño como técnica, de costes, plazos de ejecución, mantenimiento, etc. También permite hacer modificaciones en tiempo real que actualizarán automáticamente todos estos parámetros, aumentando el grado de personalización y adecuación del proyecto a las necesidades del cliente.
Las tareas de facility management se vuelven mucho más eficientes, al tener toda la información real del activo bajo demanda.
Estas y otras ventajas tienen como resultado una optimización de todo el proceso de edificación y gestión de activos durante todo el ciclo de vida, que se vuelven infinitamente más eficientes y cuyos costes y plazos de ejecución se reducen considerablemente.
Cualquier profesional relacionado con el proceso de edificación debería conocer y ser capaz de trabajar con BIM, de otra forma, quedará en clara desventaja frente a sus competidores.